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Situado en primera línea de la playa Levanté con magníficas vistas y perfectamente ambientado.  Su ambiente es relajante y muy agradable a primera vista.  Un gran servicio por su gerente Tomas Arribas , que nos regaló una gran atención así como una gran cocina de mercado. De entrada nos dejaron su coca con aceite ( Tercio de las Torres ), este tenía un aroma rico en notas de hojas de olivo y manzana verde con un elegante amargo al tragar. Nos comentó que lo realizan en Granada. Empezemos con unas croquetas de pollo y gambas con una bechamel perfecta y con gran sabor. Nos aconsejaron el Enate , este chardonnay con aroma varietal de manzana verde, melocotón con paso en boca limpio y fresco debido a su acidez controlada. Muy bien elegido para los platos siguientes. Ceviche de gamba blanca . De gran frescura y magnífico sabor. Sepionet . Un plato de gran sabor y muy bien aconsejado por Tomás. Estaba tremendo. Nos deleitado con unas gambas blancas a

Un bar restaurante con unos menús muy económicos. Con muy buena localización en primera línea de Altea, un servicio en mesa bastante rápido y una puesta en escena bastante agradable pero abusando del sirope de fresa. Sus entrantes eran llamativos y originales .  Uno de ellos ensalada de queso de cabra. El otro milhojas de calabacín con salsa de queso. Los cuales como dije anteriormente sus sabores  eran absorbidos por el sirope.                      Luego de plato principal escogimos entrecot el cual parecia chicle y emperador el cual era imposible buscarle ningún sabor. Sus postres simples pero rellenaba su menu. En general. Si tienes prisa y hambre puede pasar, servicio en mesa rapido y eficiente. Por el contrario su mayoría de platos ausentes de sabor. Una lástima su ubicación merecía mejor calidad.